Evaluación de riesgo sobre Venezuela
abril 28, 2017 en VenezuelaContexto
Desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1998, y tras 13 años de reorganización económica y política del país de acuerdo a su «Revolución Bolivariana», Venezuela ha dependido ampliamente de los ingresos provenientes del petróleo, que llegó a representar el 93 por ciento de las exportaciones del país en 2008, lo cual le reportaba unos ingresos entre los $90 y $100 mil millones, que le ayudaron con sus proyectos sociales y la amplia cuota de importación.
La crisis económica global golpeó fuertemente a Venezuela al reducir el precio del petróleo, alterando la balanza comercial venezolana. Las dificultades económicas que afronta Venezuela desde entonces, con una inflación del 475 por cierto y un detrimento del 10 por cierto de su PIB para el año 2016, han llevado a la situación actual de desabastecimiento de productos básicos para la población y la crisis política y social que sufre el país.
Lejos de la autocrítica, Nicolás Maduro acusa a la oposición y los ciudadanos que se manifiestan contra su gobierno de ser los culpables de la situación y de ser parte de un complot internacional para derrocarle. Esto ha llevado a la polarización de la sociedad en dos bandos, los chavistas u oficialistas que buscan perpetuar el espíritu de la «Revolución Bolivariana» de Chávez, y los grupos opositores, que acusan al gobierno de la pésima situación económica y buscan destituir a Maduro para tomar las riendas.
La situación se ha vuelto critica recientemente, pues la oposición se muestra más unida que nunca y ha recibido mayor apoyo de la comunidad internacional y la ciudadanía, que le otorgó la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en las pasadas elecciones, e intenta por todos los medios sacar a Maduro del poder, el cual ha respondido de manera autoritaria retrasando elecciones legislativas regionales e incluso inhabilitando a la Asamblea Nacional. La oposición y la población, hartas de la creciente situación de pobreza, salen continuamente a las calles exigiendo la dimisión del presidente y este los acusa de golpistas y responde con la fuerza bruta por parte de la policía, el ejército e incluso grupos paramilitares armados próximos al chavismo, causando enfrentamientos que en un mes han provocado 28 muertos.
Objetivos
El objetivo de este análisis es vislumbrar la forma en la que la situación en Venezuela podría evolucionar en los próximos meses. Para ello se generarán distintos escenarios usando el método del «cono de plausibilidad», atendiendo a los indicadores clave de la crisis venezolana, que son: la economía, el apoyo y movilización popular, el apoyo de los militares, la unidad del oficialismo, la unidad de la oposición y la influencia internacional.
Escenario de Referencia:
Los bajos precios del petróleo siguen azotando a la economía venezolana, que es incapaz de proveer de productos básicos a la ciudadanía, la cual exige, junto a los grupos opositores, la dimisión del gobierno de Nicolás Maduro por su gestión de la crisis. El presidente, apoyado por el oficialismo y los militares, se niega a dimitir y acusa a la oposición de intento de golpe de estado, lo cual se traduce en fuertes represiones de las protestas que provocan muertos; mientras el gobierno recibe críticas por parte de la comunidad internacional e intenta, por todos los medios, encontrar salida a la situación económica que atraviesa el país.
Escenario Plausible 1
El descontento de la población, que empieza a vivir en condiciones de pobreza jamás vistas en Venezuela, ha crecido a un ritmo vertiginoso y ha demostrado el poco apoyo a Nicolás Maduro en las calles. Ante el descontento popular, el ejército empieza a mostrarse cada vez más neutral en la situación y, aunque promete mantener la paz en Venezuela, no jura lealtad al presidente. A su vez, miembros del oficialismo han creado una corriente que busca el derrocamiento interno de Maduro para intentar salvar la imagen del partido de cara a futuras elecciones.
Escenario Plausible 2
La puesta en marcha de negociaciones entre el gobierno y la oposición hizo que los partidos miembros de esta última se dividiesen cada vez más en torno a las demandas que debían exigir al presidente. Mientras unos clamaban por su destitución, otros aceptaron otros gestos como la convocación de elecciones regionales. La división de la oposición llevó a una desmovilización de la población, que muestra desconfianza frente a los partidos que solo piden la destitución del presidente a toda costa. La situación social se mantiene tensa, pero estable y contenida, mientras el gobierno ha obtenido más tiempo para intentar mejorar la situación económica sacrificando gobiernos regionales que han caído en manos de grupos opositores.
Escenario Plausible 3
La agravada situación de pobreza de la población, por culpa de un gobierno que sigue sin saber cómo paliar la crisis económica, ha llevado a mayores movilizaciones en las calles y ha reducido el apoyo popular del presidente Nicolás Maduro. El presidente, que cuenta con la lealtad del ejército y todo el oficialismo, reprime más duramente las protestas, aumentando a cientos el número de muertos. Los violentos enfrentamientos y la negativa del presidente a convocar elecciones han llevado a ciertos grupos de la oposición y de la población a tomar la vía armada y combaten abiertamente a los militares y la policía. El gobierno prevé una escalada de la situación tras perder ciertas localidades a manos de dichos grupos, que se declaran insumisos con el gobierno central. En la comunidad internacional ya se habla de guerra civil y se está llevando la situación al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde aliados tradicionales venezolanos, como Rusia, consideran su neutralidad en la aprobación de sanciones contra el país caribeño.
Escenario Impredecible
El incremento de las protestas sociales y la inmovilidad del presidente Nicolás Maduro llevaron a un sector del ejército a cuestionar a sus generales y prepararon un golpe que derrocó a los mandos afines al chavismo. Tras ello desbancaron a Maduro del poder y mantienen el statu quo en la calle por las fuertes protestas de los seguidores de Maduro y las fuerzas paramilitares chavistas. Los nuevos mandos del ejército han introducido el estado de emergencia hasta nueva orden.