Manifestaciones diarias subrayan la frustración con el gobierno mientras que los niveles de violencia siguen aumentando
julio 29, 2016 en MéxicoDurante los últimos cuatro años, la estación de verano mexicana ha estado marcada por manifestaciones contra la ley educativa del gobierno, organizadas por el sindicato nacional de profesores, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que se oponen a la reforma en el sector educativo.
Sin embargo, este verano las manifestaciones se han vuelto más violentas y han aumentado en intensidad. Han habido enfrentamientos violentos en el sud del país, concretamente en Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Las protestas están polarizando la sociedad mexicana entre los defensores de los profesores y las personas que están sufriendo los bloqueos de CNTE en las carreteras principales de muchos estados.
Entre el 19 y 20 de junio, hubo un aumento de los niveles de violencia cuando 7 protestantes fueron asesinados y decenos heridos por las fuerzas de seguridad durante un bloqueo en la vía en Nochixtlán, Oaxaca. Hay muchas cuestiones pendientes relativas al origen de la violencia en Nochixtlán, un pueblo normalmente tranquilo. Al principio, las autoridades (Policía Federal y Gendarmería) se negaron a utilizar la fuerza contra los manifestantes, pero después de la publicación de material en redes sociales, estos fueron forzados a cambiar su posición.
El debate se ha centrado en por qué la Policía Federal atacó a los ciudadanos de Nochixtlán, reporta el periódico La Jornada. El Ombudsman de Oaxaca se cuestiona por qué la PF “el 20 de noviembre intervino en una colonia en donde solo hay niños y mujeres y a que se debió el desproporcionado uso de gas lacrimogeno por parte de los agentes”. Entre la creciente desconfianza en el gobierno y el aumento de los niveles de violencia en el país, el Ministro de Seguridad Osorio Chong se reunirá con las familias de Nochixtlán para clarificar los alterados ocurridos e intentar pacificar la población local.
Sin embargo, los enfrentamientos violentos no solo se han producido en Oaxaca. En el estado de Chiapas, el día 20 de julio, agentes de la Policía Federal disolvieron una protesta en la carretera principal entre San Cristonbal y Tuxtla Gutiérrez. Hubo graves enfrentamientos entre las autoridades y los protestantes cuando agentes de la Policía Federal desalojaron a los maestros que bloqueaban el km 45 de la autopista. Después de que los protestantes se replegaran en la plaza central de los Altos de Chiapas, la policía quemo los campamentos de los maestros.
En la Ciudad de México, hay manifestaciones diarias en la avenida principal Reforma, la mayor parte de ellas se producen por la tarde, en la hora punta, colapsando los puntos de entrada y salida de la ciudad. El día 28 julio se movilizan cerca de dos mil educadores disidentes en el centro histórico de la ciudad pidiendo que el gobierno tomara en “serio” las demandas presentadas en la mesa de negociación.
En el estado de Michoacán, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) aprobó el bloqueo de la vía férrea realizada por integrantes de la CNTE. Sin embargo, después de la violencia en Oaxaca y Chiapas, las negociaciones entre las autoridades y los protestantes se han centrado en conseguir que la PF no porte armas de fuego.
Las manifestaciones ponen de manifiesto que el gobierno se enfrenta cada vez más a una crisis cada vez peor, no solamente con el sindicato CNTE sino con la ciudadanía en general, los cuales están hartos de los abusos de los derechos humanos y el aumento de los niveles de violencia. Enfrentado el ultimo terció del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, nuestro pronostico es que las manifestaciones aumentaran en todo el país, aumentando presión civil sobre los candidatos de las elecciones del 2018. Para los que administran negocios en México, las cosas van a seguir complicándose en los próximo meses – y probablemente van a aumentar en intensidad en el próximo año.